Samuel Ibarra Covarrubias
Proveniente del área de periodismo, ha navegado por aguas tan profundas como la escritura y la dramaturgia, pero es con la performance donde ha desarrollado un rico y potente discurso. Su trabajo habla desde una mirada crítica a la economía global y un desmontaje del discurso totalizante de la globalización. El año 2010 publica el libro “desmanes”, poesía y política.
El año 2012 instaura UNEATABLE como el primer compilado de videoperformance de Chile, cuya curatoría remite a los exponentes actuales del formato, reconociendo a las obras como “intragables”, ya que instalan en ellas la problemática del desmontaje social, político e institucional. Esta compilación fue presentada por primera vez en el Festival Independence.Do de República Dominicana, pero ya ha desarrollado versiones para Festivales de performance de Miami, Perú y Argentina. Es Director y Curador de "Arte y Trabajo": biopolíticas de la productividad.
Lo que el trabajo es
(“What Work Is” de Philip Levine)
Digitalización Johan Mijail
Parados bajo la lluvia en una larga fila
Esperando en el Parque Industrial Ford. Por trabajo.
Sabes lo que el trabajo es –si eres tú
lo suficientemente grande para leer esto sabes
lo que el trabajo es, aunque tal vez no trabajes.
Olvídate. Se trata de la espera,
Balancearse de un pie a otro.
Sintiendo la llovizna cayendo como neblina
entre tu pelo, nublando tu visión
hasta que crees ver tu propio hermano
quizás unos diez lugares delante de ti.
Te frotas los anteojos con los dedos
y por supuesto es el hermano de otro,
de hombros más angostos,
pero con la misma triste postura cabizbaja,
con el gesto irónico que no esconde la testarudez,
el triste rechazo de abandonarse a la
lluvia, a las horas desperdiciadas durante la espera,
sabiendo que más adelante espera un hombre
que dirá: “no, no estamos contratando hoy”,
por las razones que se le den la gana. amas a tu hermano,
ahora de repente casi no puedes soportar el amor
desbordándote por tu hermano,
que no está a tu lado, ni detrás
ni delante, porque está en casa intentando
dormirse después de un miserable turno nocturno
antes del mediodía a estudiar su alemán.
Trabaja ocho horas por la noche para poder cantar
Wagner, la ópera que más odias,
La peor música que jamás se haya inventado.
¿Cuánto hace que le dijiste
que la amabas, sostuviste sus hombros anchos,
abriste bien los ojos y dijiste aquellas palabras,
y tal vez besaste su mejilla? Nunca
hiciste algo tan simple, tan obvio,
no porque seas demasiado joven o tonto,
no porque sientas envidia seas cruel
o incapaz de llorar en
presencia de otro hombre, no,
sólo porque no sabes lo que el trabajo es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario